¡Tod@s a una!… elegimos el tema de la CAMPAÑA
A principios del curso pasado, elegimos entre tod@s, de manera conjunta y dinámica, el tema de nuestra campaña del cuatrienio

La elección la hicimos en uno de los ámbitos más queridos y dinámicos dentro de la sencilla estructura que tenemos en la Acción Católica General (ACG): la coordinadora sectorial.
En este encuentro, un centenar de personas, entre niñ@s, jóvenes y adult@s, nos reunimos, dos veces al año, para compartir fraternalmente, rezar juntos y trabajar de manera dinámica y divertida, construyendo el proyecto ilusionante de la Iglesia y para todas las parroquias: el proyecto de la ACG.
Una de las dinámicas que compartimos, entre todos, fue la que utilizamos para elegir el Tema de nuestra Campaña de Acción para los próximos años.
Lo hicimos por medio de una juego donde todos, niños, jóvenes y adultos, éramos piratas, que divididos en diferentes grupos/barcos, abordábamos a los otros grupos/barcos con el ánimo de hacernos con su botín.
Aunque, según avanzaba, esta dinámica nos iba invitando a caer en la cuenta que juntos somos más fuertes, y más eficaces, y concluía proponiéndo unirnos en un solo barco, que remara en la misma dirección, y que, después de surcar los Siete Mares, unidos y juntos, invitásemos, con vocación misionera, a otras personas a unirse a nuestra travesía: la travesía de Jesús de Nazaret.
Después en pequeños grupos/camarotes pero ya dentro del mismo barco, pensamos y reflexionamos sobre qué tema sería más adecuado para tratar en nuestra campaña. Fue inmensamente enriquecedor observar como niños, jóvenes y adultos conversaban, mezclados entre sí, por un objetivo común, con independencia de su edad, de su formación, y de su posición, demostrando así, que la ACG integra los tres sectores de manera armónica, y que en la Iglesia se puede trabajar y caminar juntos por un objetivo común.
De esos “camarotes” surgieron varios temas: la cultura del encuentro, los empobrecidos, el diálogo, la puesta en marcha de la Laudato Si… y un larguísimo etcétera. Todos temas lícitos y aprovechables para nuestra campaña.
Juntos, decidimos, como un único barco, una única Iglesia, cuál era más propicio tratar por la situación de nuestra Iglesia ahora, teniendo en cuenta las líneas transformadoras que la ACG tiene y ofrece para cambiar nuestra sociedad.
Por ello acordamos abordar (nunca mejor dicho) el tema de la CULTURA del ENCUENTRO, con tres particularidades:
- Cultura del encuentro en contraposición a la cultura del descarte.
- Cultura del encuentro en el cuidado de la “casa común”.
- Cultura del encuentro como motor de dialogo entre las personas.
Fue una momento muy rico, donde se demostró que juntos, como comunidad, como parroquia, llegamos más lejos y somos más eficaces. Nuestra campaña vio la luz de manera divertida, y con el objetivo de llenar de esperanza nuestras parroquias, nuestros pueblos y ciudades, y nuestros ambientes.
¡Juntos… al abordaje!
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