“Ya no hay marcha atrás en la sinodalidad”
Nuestra presidenta, Eva Fernández, ha participado en varios conversatorios online para hablar sobre el próximo Sínodo, al que asiste como Coordinadora del Foro Internacional de Acción Católica.
El Observatorio Mundial de las Mujeres junto a la UMOFC (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas) organizó una serie de webinars con el título “Mujeres y Sinodalidad”
En ellos, varias mujeres de todo el mundo que participarán en el Sínodo, pudieron compartir, desde la perspectiva femenina, su experiencia en esta preparación para el Sínodo a través de algunos aspectos del “instrumentum laboris” que se está trabajando previamente a la Asamblea.
“Necesitamos potenciar muchos aspectos que resuenan en mi corazón para hacer una Iglesia más sinodal, como la escucha, el dialogo, la humildad, la capacidad de perdón, corresponsabilidad, unidad en la diversidad, equilibrio entre el amor y la verdad”
“La aportación de cada uno de nosotras es preciosa e indispensable” dice el instrumentum laboris. Eva nos invita a plantearnos si de verdad nos lo creemos y nos anima a hacer realidad la aportación de la mujer en la Iglesia pues “ya no hay marcha atrás en la sinodalidad”. Otras mujeres necesitan escuchar que ellas son indispensables en la Iglesia.
Puedes volver a ver los webinar aquí:
Eva también participó en un conversatorio digital organizado por la Academia de Líderes Católicos y Vida Nueva.
Junto a ella intervinieron también el Cardenal O´Malley, obispo de Boston (Estados Unidos), D. Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil (Ecuador), y D. Ramón de la Cruz, obispo de San Francisco de Macorís (República Dominicana), entre otros participantes en la Asamblea del Sínodo.
Más de 600 personas de todo el mundo lo siguieron en directo y pudieron lanzar sus preguntas para conversar sobre lo que está cambiando y tendrá que cambiar en la Iglesia a raíz de este Sínodo.
Puedes ver el conversatorio aquí:
¡Ponemos en manos del Señor esta Asamblea
y a todos los que participarán en ella!
¡Seguro que dará muchos frutos en nuestra Iglesia!
